viernes, 27 de septiembre de 2013

Video - Análisis. Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos.




Hola, de mis participaciones en las "Jornadas de Filosofía de preparatoria"  presento el siguiente texto que se expuso después de la proyección de esta película. La actividad se llama VIDEO - ANÁLISIS.



“Eterno resplandor de una mente sin recuerdos” es una de las mejores realizaciones que ha llevado a la pantalla grande el guionista Charlie Kauffman. A través de una atmosfera intimista, humana y compleja, nos retrata la historia de dos seres desesperados que intentan con todas sus fuerzas lograr lo que parece imposible: Borrarse los recuerdos de la memoria. 

Y  es sobre este tema  donde quisiera situar  mi reflexión. Por una parte, como dice el poeta japonés Yoshino Hiroshi en su poema “La vida es”:
"Al parecer,
la vida está construida de tal forma
que nadie puede llenarla solo,
a las flores
no les basta con tener pistilos y estambres y un insecto,
o la brisa,
deben introducir el pistilo en el estambre.

La vida es igual
contiene su propio vacío
que sólo otro puede llenar.
Al parecer
el mundo es la suma de esos otros;
y sin embargo no sabemos,
ni nos dicen,
que nos complementamos mutuamente.
Vivimos de forma desperdigada,
ignorándonos unos a otros.

A veces
nos permitimos encontrar desagradable
la presencia del otro.
Un tábano,
bañado de luz,
se acerca volando a una pequeña flor.
Yo también he podido serlo,
sin saberlo,
el tábano de alguien.
Quizás tú también
has sido alguna vez
mi brisa"



Y parece ser que el poeta tiene mucha razón, la vida resulta insoportable sin nadie que nos acompañe, la felicidad es mejor compartida, como dice Torheau.  Y en ese compartir con los otros es cuando empezamos a tejer nuestra propia historia. Esa historia podemos concebirla como una colección de recuerdos, algunos son maravillosos, otros nos causan un gran dolor y pena, sin embargo, podemos decir que lo que somos es nuestra historia, y dentro de nuestra historia somos nuestros recuerdos.
Estos recuerdos nos pertenecen, nos resultan lo más privado y personal que tenemos, nadie puede dudar de nuestros recuerdos, sin embargo, ¿estamos dispuestos a afrontar los recuerdos por muy dolorosos que sean?
Y si no es el caso de que queramos afrontarlos, ¿qué le pasaría a nuestra historia personal si fuera el caso de que pudiésemos borrar una parte de nuestros recuerdos?
¿Seguiríamos acaso siendo los mismos?.¿nos convertiríamos en otras personas? …
Imaginen ustedes que se pueden borrar en este momento a la persona que más odian?
A un exnovio o ex novia, al vecino de la cuadra, a su patrón o al profesor de filosofía.
 
 
O imagínense ustedes que pudieran insertar o implantar en su cerebro los recuerdos de otra persona, seguiría siendo yo mismo o me convertiría en alguien más?.
A pesar de que no estamos seguros de cómo funciona la memoria en forma exacta, lo que sí nos parece claro es que los recuerdos no permanecen estáticos y en sólo lugar, por el contrario, parece que la memoria establece conexiones en distintas partes de nuestro cerebro. Y si pensamos que nuestro Yo o nuestra conciencia está en el cerebro qué pasaría entonces si decidimos borrarnos la memoria y deshacer todos esos enlaces y puentes que la memoria construye en nuestra mente?
 Hay ocasiones en las que los recuerdos se nos presentan de súbito,  sin que intervenga nuestra voluntad… cuántas veces no hemos estado sentados en el asiento del autobús o del tren y nos viene a la memoria un recuerdo agradable.. o por ejemplo cuando escuchamos esa canción que nos recuerda a esa persona especial, o esa persona que por momentos se nos olvida y que nos damos cuenta de que aún no hemos podido olvidar.
La memoria es lo que nos conforma, como dijimos, es nuestra historia, sin embargo el olvido también es parte de ese proceso…. Hay cosas que no estamos dispuestos simplemente a olvidar… y si fuera el caso de que quisiéramos hacerlo, puede ser que como el protagonista Joel Barrish, nos demos cuenta que en realidad no estábamos seguros. Olvidar y recordar es lo que nos permite poder identificarnos como personas.
 
 
Porque... qué de especial tendría la vida si no pudiéramos recordar nada? Si no pudiéramos retener en la memoria todas las cosas que nos han pasado… O como en el cuento de Borges de Funes el memorioso donde nos cuenta la historia de un personaje que está imposibilitado para olvidar? … Si pudiéramos recordarlo todo la vida sería igual de insoportable, sin poder distinguir en nuestras experiencias lo que de verdad es valioso de lo que simplemente es pasajero..
Yo los invito a que imaginen…. Si el día que mueran les dieran la posibilidad de elegir qué recuerdo se llevarían a la eternidad, cuál elegirían? Y les aseguro que sería una de las decisiones más importantes de su vida.

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